Martha Korzsinsky nació a finales de los 80 en un pequeño pueblo del sur de Bulgaria. De niña destacó por su altura y practicó baloncesto hasta los 15 años en los que en un viaje a Roma fué descubierta por Tomás Cazinni, un fotógrafo profesional del mundo de la moda. Desde aquel día Martha comenzó una espectacular carrera como modelo.
Cuando cumplió los 18, Martha que ya vivía en New York celebró una fiesta en un elegante ático propiedad de la firma Guess. Y aquel día comenzó el principio del fin de la carrera de Martha.
En esa fiesta conoció a Mark Lujhan, un modelo sueco del que enseguida se enamoró. Bailaron, bebieron una copa de Moet, y cuando fueron a esconderse para besarse, algo llegó hasta la nariz de Mark, algo apestoso.
- dios, que peste, que asco.... - dijo el chico.
- perdón, se me ha escapado un pum. - dijo Martha.
- serás cerda....- Y la dejó desconsolada envuelta en una peste mareante.
A las dos semanas, en el desfile anual de Garzin, cuando Martha salió a la pasarela un rumor se escuchó en la sala, un rumor seguido de una desbandada por parte del público. Allí no se podía estar del mal olor que había. Lo siento- dijo sollozando la modelo. Y es que de nuevo su culito había expulsado toda la furia de los infiernos en forma de pedo.
Su mánager le buscó el mejor equipo de médicos del mundo. La tuvieron en observación media semana y al final diagnosticaron: gastrobarcinosis extrema. Resulta que tenía en su estómago una rara bacteria que producía una descomposición instantánea de todo alimento que por allí hubiera, produciendo el más maloliente de los gases que, debido a su densidad tendía a salir expulsado por su natural agujero.
Aquello hundió a la pobre chica. Se fué a vivir lejos del mundo, a una preciosa cabaña en un bosque de Minessota. Y alli se pasaba el día tirándose apestosos pedos.
Aprendió a vivir con ello. Se metía en el lago, bajaba buceando hasta el fondo y abría su ano para dejar que una nube densa saliera. Arriba, a los dos minutos un montón de peces muertos flotaban plácidamente. Aprendió a vivir con ello. Y enseguida fué olvidada por el resto del mundo.
Nadie sabe qué paso con ella. Dicen que se suicidó encerrándose en un coche y dejando que aquello saliera. Otros dicen que vive feliz con su desgracia.
FIN
Nota: Pues sí, de cualquier tema, de cualquier cosa. Me da igual.
4 comentarios:
Me gusta tu historia, pero (siempre hay un pero) no crees que únicamente vomitas drama. Ya se que cada cual escribe de lo que le motiva, pero lanzo este debate y te animo a buscar algo para escribir que acabe medianamente bién. Ya sabes: Los autores malditos gustan, pero el feismo absoluto acaba agotando tanto como el optimismo absoluto.
Luis: es que la cenicienta, la bella durmiente y demás cuentos felices ya están escritos...
Pobrecilla... ¿y se murió sin follar?
Pues a mi me ha gustado.
Y los demás, también.
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